Pasadas las 10 de la mañana dio inicio la segunda mesa panel del primer Foro Responsable en Tucumán, organizado por la asociación Meta Tucumán, en donde las buenas prácticas medioambientales tomaron protagonismo, con el objetivo de construir ideas y generar positivos hábitos colectivos.
En un salón repleto y atento a la divulgación de estas prácticas se habló de compostaje, recuperación de residuos urbanos y empresas sustentables, en las voces de Juan Terán, Sofía Ferrari y Coco Niz, con la moderación del director de la Fundación León, Diego Aguilar.
Una cuestión que interpela a cada uno
El aporte del asesor de sustentabilidad y ambiente, Terán arrancó con una invitación a cerrar los ojos, inhalar y exhalar para pensar o hacerse conscientes del aquí y ahora. Un pensamiento profundo para hablar de un tema más profundo la posibilidad de cambiar el mundo mediante nuestras acciones.
“Cuando nos convencemos de que nuestras acciones pueden modificar lo que ocurre, empezamos a compartir en redes, a contarle a vecinos, a tomar una acción real con esto que tiene que suceder”, indicó.
“Tiene que suceder que dejemos de tirar $390.000 por cada tonelada, pero también tiene que suceder que dejemos de ver las cosas como plata y veamos que si nosotros agarramos todo lo que tenemos, lo que hay en nuestra casa y lo juntamos en una bolsa, va a ser llamarse basura”, explicó Terán después.
“El 50% de esa basura se puede transformar, y de esa otra mitad le queda, el 25% es valorizable. Además, hay otros 15%, 20% o 30% que no se puede valorizar de ninguna manera hoy en Argentina, pero sí en otros países en forma de energía”, aseveró.
E invitó a educar en compostaje, como un primer paso hacia mejores prácticas ambientales. “De cada una de nuestras bolsas de basura, la mitad se puede regenerar en vida. En nuestra casa podemos volver a crear vida”, remarcó.
Acción y actitud
Sofía Ferrari habló en representación del polo de empresas sustentables y contó que los que lo motivó a unirse fue encontrar soluciones conjuntas.
“Con Scania, Citrusvil, Argenti Lemon, TGL y Retinol somos vecinos, y nos juntarnos a pensar cuáles son los problemas que tenemos en común para buscar soluciones. El primero que surgió es la basura”, recordó.
“Entonces empezamos a pensar y a entender cuáles son las buenas prácticas que tenemos de la empresa puerta adentro. Políticas, procedimientos, instructivos, pero lo más importante es que había en común una decisión, una definición. Es cierto, hay procesos y hay tiempos, pero también hay que tener actitud y decisión para tomar acción”, destacó la empresaria.
“Es cierto que hay mucha legislación y poca acción. Debemos sentarnos, armar una agenda y decir, bueno, ¿qué nos pasa con los residuos? ¿Separamos el origen? ¿Compostamos? Y empezar a actuar”, sentenció.
En qué mundo vamos a habitar
Ricardo Coco Niz fue cartonero, hasta que un día y mientras vivía en la calle con sus hijos, se sintió tocado por Dios, dio un giro a su vida y fundó una cooperativa que recupera residuos y hoy da trabajo a 30 familias.
Durante su exposición su primer cuestionamiento fue: ¿de qué basura hablamos? ¿De la humana o del consumo?. “Hay que interpretar qué tipo de interés tiene el ser humano. Si es en su comunidad, su casa común o el planeta”, expresó.
Y en esa línea, argumentó: “¿Qué casa queremos cambiar? ¿La que me voy a dormir o la que vivo y debo sostener para mis próximas generaciones? ¿Qué interés se tiene en dejar una vida amigable, potable, sustentable, sostenible?”
“Por eso hoy con mi cooperativa busco ser contratado para prestar un servicio de capacitación y recolección, aunque también realizamos asambleas para interpelarnos en por qué no producimos lo que necesitamos para vivir”, comentó.
“Así, entre nosotros acordamos cuál es la red de dirección que tenemos que adoptar, para que ocurra la rentabilidad correspondiente para sanear la necesidad de todo el planeta. Y aquí vengo a preguntarle a la comunidad tucumana, ¿de qué manera quiere vivir?, ¿cuáles son los proyectos que te van a apoyar con sus impuestos que no funcionan? Y así podemos re-direccionar, investigar, y adoptar proyectos que nos lleven a lograr los objetivos que necesitamos”, cerró.
Deseo final
La última propuesta fue dejar un mensaje de Terán, Ferrari y Niz, para que las comunidades reflexionaran y se resumieron en la importancia de accionar.
“Estamos muy acostumbrados a quejarnos, a criticar, a juzgar y falta mucho acompañar, hacer y actuar. Hay que poner el cuerpo a todo lo que nos está pasando. Ya tenemos una legislación vigente. ¿Qué impide accionar ante lo que nos somete al sufrimiento, a la necesidad? El poder está en la decisión humana”, sentenciaron. (PRODUCCIÓN PERIODÍSTICA DE ARIANE ARMAS)